domingo, 15 de septiembre de 2013

¿Quien se lleva el gato al agua?



Es Deivid quien por fin, con gesto más de querer ahogar al bicho que sacarlo de apuros, salva a Calígula de una muerte segura con ayuda de una red para limpiar piscinas, mientras dentro en el salón Espe reparte el contenido del botiquín de emergencias entre el matrimonio Seventies y Barbi y Ken continúan con su dinámica de pareja de "él-es-gay-y-ella-no-quiere-saberlo".
Mi icono sexual de las últimas cuarenta y ocho horas deja caer el fardo húmedo y repleto de agua que es Calígula en estos momentos junto a mis pies y encogiéndose de hombros dice.
- Voilá ...-a continuación viendome echar chispas por los ojos bufa- ...¡pero bueno! ¿es que también tengo que hacerle el boca a boca?
Lanzo una mirada a Calígula ahí panza arriba con la barriga hinchada y la lengua fuera, y tengo que sisear:
- Pues no harías nada de más. A fin de cuentas fuiste tu quien se empeñó en traerlo, ¿no?
Seré franca: no estoy demasiado preocupada porque Calígula abandone el mundo de los gatos vivos esta noche, pero todo este zipi-zape al final me ha servido de dos cosas: Lo primero, he conseguido asentar mis mucosas estomacales y, quizás gracias al "petardo" que Deivid me ha calzado, mantengo un sereno estado de confianza en mi misma que me mantiene  por ahora al margen de la debacle circundante. Lo segundo, he comprendido que en este complicado momento de mi vida lo menos conveniente es liarme con un politoxicomano como el Deivid, y lo que procede es volver a casa con mamá y someterme al exorcismo o lo que sea que Úrsula me tenga preparado...
...pero claro, ¿como volver con la noticia de que me he cargao al Calígula en un surprise-party?...
- Masaje cardiaco, Deivid -ordeno- Suavecito y con dos dedos, como si se lo dieses a un bebé.

 ( Momento flash-back: 
Tengo unos importantes conocimientos de primeros auxilios gracias a mi aventura post-adolescente de apuntarme a unos cursos de la Cruz Roja con el único fin de que me llevasen a un encuentro internacional en la Toscana italiana donde confiaba poder concretar pasiones y follarme de una vez por todas a un apuesto carabinieri que había conocido por el mesenyer... Después resultó que la foto del mesenyer no era del tío en cuestión sino de un primo lejano, un primo que tiempo después vi anunciando unos yogures en la tele, lo cual confirma la magnitud del engaño. Además, claro, me encontré con que el tío no era ni siquiera carabinieri sino vendedor de frutas y hortalizas -mayormente melones- y por supuesto no estaba ni medio bueno: era bajito, calvorota y encima tenía esposa y dos bambini que a las diez de la noche le esperaban con la cena puesta en casa. Quiero decir, que aún en el caso que me semejante fraude ciberespacial me hubiese estimulado las hormonas sexuales en plan "ya que hemos venido, que sea para algo", pues tendría que haberle acompañado hasta el portal todos los días a las nueve y media como si la Cenicienta fuera él y no yo. Esta graciosa aventura tuvo sus consecuencias positivas: por un lado aprendí maniobras de primeros auxilios y por el otro dejé de ser tan jodidamente capulla y terminé con esa costumbre de enviar fotos mías en braguitas a todos los degenerados que ponían de perfil una foto del Brad Pit, mientras yo me decía a mi misma "pero que suerte tengo, otro igualito que el bradpit". La comunidad de salidos ciberespaciales me estarán eternamente agradecidos por la infinidad de pajas que se habrán cascao a mi salud voceando guarrerías en italiano, en chino y hasta en suajili, y yo lo estoy a ellos por contribuir con su lujuria a mi formación como enfermera de emergencias. )

- Cuando dices "dos dedos" ¿en qué estás pensando exactamente" -me dice Deivid guiñando un ojo demostrándome que a él no se le pasó por la piedra un fraudulento carabinieri mientras ejercía de voluntario de la Cruz Roja-.
- En que te metas uno en la nariz, otro en el culo y te largues de aquí -tengo que bufar por fin un poco fuera de mi-. Ve a ver si te necesitan en el salón, anda.
- Pero Chei, que te...
- Ni "Chei" ni hostias. Fuera de mi vista.
A veces la vida te reclama ser dura y tienes que responder o continuan tomándote por sopas...
...el Calígula no estaba tan muerto como parecía porque antes de que vaya a aplicarle el masaje se pone patas abajo, vomita un gran charco de agua casi-casi sobre mis tobillos y a continuación me mira con ojos de desesperao diciendo : "¿MIAAAAAAAUUU?"
Ha dicho: "¿porqué". Lo entiendo a pesar de no tener gato. Ese bicho asqueroso y maloliente a pesar de caerme tan mal como su dueña es una criaturita del Señor y no merece todo esto que le está pasando.
- Tranquilo, minino lindo. Tía Sheila está recogiendo ya los bártulos y enseguida nos volvemos con la zorra de tu mamá para que te contemple y te haga cucamonas.
Calígula capta alguna mala onda porque intenta ponerse de pie, luego vuelve a caer sobre su barriga con otro sonoro "chof" y por fin maulla bajito como aquel se resigna y deja su destino en manos de otro.
-No seas jilipollas -tengo que decirle acuclillada dándole unos sopapos- Es venir conmigo o rebelarte y volverte andando a casa, tu decides.
Intercambiamos un cruce de miradas, luego él se deja caer sobre la tripa y cierra los ojos con cara de "mierda mierda y más mierda". Solo entonces con ese problema solucionado y finísima con mi vestidito rosa palo, vuelvo al salón para seguir prestando primeros auxilios, esta vez en zona catastrófica. 
No encuentro muy buenas vibraciones allí dentro porque de pronto todo el mundo me mira como si fuese yo la causante del desaguisado y no el pesao del Seventies empeñado en soltar al gato sí o sí, pero me da igual. Agarro el transportín para felinos, sonrío a la esposa gordita que está hiperventilando con su blusa carísima fileteada entre las manos, sonrío a Barbi que parece estar asimilando justo hoy que su novio tiene que hacer muchos esfuerzos para ser hetero y luego le digo a Espe:
- ¿Puedo cogerte el coche? Me vuelvo a casa de mi madre.
Espe no está del todo centrada, le pasa el bote de mercromina a Seventies para que continue curándose la pechera y me dice en voz baja:
- ...creo que después de esto va a ser lo mejor, si. Tengo aquí un conflicto diplomático bastante serio -sonríe con más debilidad de la habitual y añade- ¿Tu estás bien? ¿Podrás desandar todo el camino?
Me conmueve que, a pesar de este pequeño desastre que no hubiera ocurrido de no haber puesto yo mi culo dentro de su casa,  continúe preocupada por mi bienestar.
- Tranquila. Si no te urge el lunes mismo te lo traigo yo de vuelta, ¿vale?
Me da un abrazo ligero y unas palmaditas en la espalda, después se ríe un poco en voz baja y me susurra a la oreja:
-...pero llévate a ese gato, ¿eh?
Ajj.
Espe siempre consigue que la odie un poco por ser tan encantadora, estupenda e irreprochable. ¿Porqué no ha tratado de sacarme los ojos como sería su obligación?
En esto Seventies, que le está pasando la gasa y los antisépticos a su señora, se levanta, me señala con el dedo y chilla:
- ¡Demonia!...eres una demonia, y has traído esa fiera a propósito...¡Vas deretos, diabla!
"¿Vas deretos?" me pregunto "¿donde aprendió latín este jilipollas?"
- Eh, amante de los animales -tengo que bufar- si no hubieses estado haciéndote el simpático para ver si terminabas echándome mano a las tetas, el gato seguiría en su jaula y todos estarían tan a gusto, ¿vale?
Esto consigue dejar de color pálido a la vez a Espe, a Seventis y a su señora, pero en cambio arranca una sonrisa pérfida de Barbi que se olvida un momento del chupapollas de su  novio para disfrutar del espectáculo. Tengo pensada una respuesta sucia y contundente también para ella pero entonces el jilipollas del Seventis se arranca una cadena de oro con una cruz que lleva colgada al cuello y vuelve a exclamar la misma payasada:
- ¡Vas deretos!¡Vas deretos!
Para sorpresa de todos, incluida yo, el crucifijo empieza a brillar con una luz trémula y yo doy un paso atrás horrorizada. Horrorizada no por el hecho sobrenatural en si mismo, sino porque ahí abajo entre mis muslos se ha desatado sin ton ni son una grotesca y terrible erección imposible de camuflar con mi fino vestidito-rosa-palo.
- ¡Ah! -dice la gordita señalando el bulto como si mi chocho fuese la via del tren y acabase de aparecer por ahí un mercancías a toda velocidad-.
- ¡Oh! -dice Seventis dejando caer la mandíbula hasta el esternón-.
- Vaya-vaya -se sonríe Barbi atónida y divertida al mismo tiempo-.
- Guauuu -dice el Ken  (haciéndome sentir por un momento orgullosa)-.
Cuando entra Deivid con Calígula semi-inconsciente en brazos y también se me queda mirando salivando cual chucho frente a hueso jamonero,  me empiezo a plantear si no vamos a terminar montando una cama redonda.
- Mete a ese gato en la jaula y dejadme paso libre, me largo YA.
Hay que salir de ahí antes que la cosa se siga complicando...

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Un viaje chungo de narices

Necesaria sinopsis:
¿Que usted no recordaba donde dejamos a Sheila?...Yo tampoco.
Nuestra heroina, tras sobrevivir a una multitud de situaciones a cada cual más disparatada, termina en casa de su madre en compañía de su amiga del alma Bri dispuesta a someterse a un aquelarre para deshacerse del pene tamaño big-size que la maldición de una diabla forestal le adjudicó. Además de su madre y su amiga, se reunen para el exorcismo la Dientes, ( una peculiar amiga de Bri que acude en representación del mundo de la Ciencia y la mentalidad racional en compañía de su gato Caligula ) y la bruja Úrsula como emisaria de los poderes del ocultismo, que a la vez se auto-inviste junto con su gata Morgana como suma sacerdotisa de la ceremonia.
Cuando todo parece decidido Sheila decide escapar en compañía del Deivid, un maromo poco respetable novio además de su amiga Espe, en un acto de rebeldía contra lo que se está organizando a su alrededor y también un poco en respuesta a cierta comezón en su problemática entrepierna. Poco puede suponer nuestra protagonista que el gato Calígula se sumará a la excursión, y mucho menos que Deivid la administrará con taimadas tácticas psicológicas unos psico-fármacos que sacarán lo peor de si misma...

( estado alucinogeno )

"Jijiji"
"Venga tía no te rías tanto que si no se me baja"
"Jijijijiji...es que está mirando"
"...mueve el culo un poco, que así no puedo, nena...¿quién mira?"
"...¡el jaaaaatoooo!...¡está mirando el jaaatooo!"
"Venga minino salte a dar una vuelta por ahí a cazar gamusinos" ( puerta que se abre ) "¡pero vennnga, tronnnco, que tenemos que ir a cenar!"
"MIAOOOOGGGGG"
"ostia tia me ha arañao, te lo juro...lo tendrás bien vacunao, ¿no?"
"¡que no es mío, que te he dicho que no es miooo, jijijiji!"
"hala pues a tomar pol culo, ni yo a ti ni tu a mi. Nos vamos a casa de la Espe, y ya te puedes cortar un poquito tronca porque vaya ciego te has pillao, joooder. Haberme dicho que no tenías costumbre y te habia dao solo un cachito...si al final el marrón me lo voy a comer yo, ya lo verás, y todo por querer hacer bien las cosas"
(...)
(...)
"Sheila...sheila, cariño...te has quedado dormida...es que el Deivid es muy buen conductor, ¿a que sí?"
"MIAOOOOO"
"Anda y de quien es este gatito tan mono...¿como te llamas, chiquitin?"
"Es de ella, Espe. Les he encontrado a los dos sentados encima de un muro esperándome..."
"Pero qué le pasa que está tan...tan así...venga Deivid no me digas que le has dado una de esas mierdas que te tomas tú"
"Espe, tía, es que la veía muy mal, y ella casi hasta me lo ha pedido..."
"MENTIGGGGAAAA..."
"...pero si lo dice hasta ella a pesar de lo mala que está...joder, Deivid...te pido que traigas a mi amiga y me la pones hasta arriba. De verdad que estoy MUY cansada de esta relación, Deivid, a ti se te está yendo la cosa de las manos y yo no quiero a mi lado gente así..."
"...Espe joer, que estaba así de mal cuando la he encontrao con el gato..:"
"MENTIGGGGAAAAA"
"Pues a ver qué se te ocurre para ponerla en forma porque tengo a cuatro personas en el salón esperando para cenar porque les dije que teníamos una invitada."
"Diles la verdad, que se ha puesto mala y no ha podido venir"
"Tienes media hora, métela en la ducha, dale otra cosa y deja a mi amiga como te la has encontrado, porque estoy SEGURA que no ha estaba así"
"...cieggto..."
"Espe cari yo te juro que..."
"Media hora, y si no te largas."
"...mecagüen mi puta vida...vamos pa la ducha, chocho...llevo dos días que te conozco y ya me estoy arrepintiendo de haberte dicho ni media..."
(...)
(...)
(...¡Frio!...¡FRRRRRIIIIIOOOOO! )
(...ahora tragate esto con un poquito de agua..a la una y a las dos y...p'adentro, muy bien...)
(...)
(...)
- ....aah, aaaah...¿DONDE ESTOY? ¿QUE ME HAS HECHO?
Me está cayendo encima un chorro de agua helada y tengo además un regusto en la boca como si me acabase de tragar un zurullo de Calígula y se me hubiese quedado atascado en la campanillla. Cuando logro centrar la visión en el mundo circundante veo al Deivid en calzoncillos -guapo como un sol, eso sí- maniobrando con toallas, ropa interior femenina y un vestidito rosa pálido colgado de una percha. Al verme con el ojo abierto masculla "deputamadre"; cierra el chorro de agua fría y me tiende una toalla.
- Sécate, ponte esto y vamos p'abajo que la Espe está empapuzando a vino a sus amigos y ya me sé como va a terminar la movida esta...
Me tiende el vestidito rosa palo como para meterme prisa pero no puedo ni moverme, me siento tal cual si hubiese estado muerta y me acabaran de reanimar metiéndome un electrodo gigante por el culo.
- ESTOY FATAL...¡ESTOY FATAL!...¿QUÉ ME HAS HECHO?
- Y dale. Me pediste una pastilla, ¿te acuerdas?, y se ve que te ha hecho reacción y estás con la bajona. Pero con el petardo que te he calzado ya verás como te vas a poner toda marchosa en un momento...
- ¿PETARDO? ¿QUÉ ES ESO DEL PETARDO?
- Que te vistas, coño. Luego discutimos la relación, ¿vale?
Siento las rodillas como chicle mientras avanzo por el dormitorio envuelta en mi toalla, no sé qué quieren que haga pero lo único que de veras me pide el cuerpo es meterme a la cama y dormir dieciseis horas. Pero justo ahí donde debería estar yo -tumbada, durmiendo- se encuentra Calígula hecho un ovillo y roncando sonoramente... la visión de su nefasta presencia me reaviva los recuerdos y me vuelvo bufando al Deivid que me persigue con el vestidito colgando de una percha.
- ¡TU!....¡TU ME DROGASTE!
Compone una sonrisa encantadora y se saca de algun lado un calzoncillo blanco de algodón de los de toda la vida, poniéndomelo en las manos.
- Son míos y ni siquiera sé si están lavados...es que vas a estar mucho más cómoda con eso que con las braguitas. Además, ¿no te da un morbazo increíble llevar mis gallumbos puestos?....ufff yo casi me estoy empalmando, tía.
No doy crédito a lo que oigo. 
Llevo medio día haciendo el jilipollas para estar con este tío pensando que era lo único bueno que me había pasado desde que entré en esta especie de dimensión desconocida y ahora, después de haberme hecho pasar el rato más chungo de mi vida metiéndome qué-sé-yo-qué sustancias químicas a buen seguro ilegales en el organismo, pretende que me ponga unos calzoncillos usados  suyos y baje a cenar con una gente que no conozco como si no hubiese pasado nada...
- Y UNA MIERDA EMPALMADO. LLÉVAME A CASA DE MI MADRE OTRA VEZ O LE MONTO A LA ESPE UN CHOU EN EL SALÓN QUE SE CAGAN TODOS POR LA PATA ABAJO
El Deivid pega un respingo, claro, me abraza aunque forcejeo y arrima un poco su cebolleta a mi cebolleta, diciendo bajito:
- ¡Pero nena-nena-nena...!...¿no se trataba de estar tu y yo juntos otra vez como ayer en la piscina?...¿no hay algo especial entre los dos?
No soy tonta, sé que en este momento el Deivid me está comiendo la oreja para que no baje y la prepare, pero caray, estoy baja de defensas e hipersensible. Consigue que me ponga a lloriquear y le deje que restriegue su paquete contra el mío mientras gimoteo:
.- ¡Todo es una mieeeerda y estoy fataaaaaaaal!
....a pesar de mi situación evidentemente desesperada, el cacharro del Deivid comienza a coger tono y consistencia, tanto que le oigo jadearme bajito en la oreja:
-...jo nena como me has puesto en un momento, ¿lo ves?....¿te apetece un metesaca rapidito pa bajar más relajada?
Hombres. 
Siempre tan sensibles y tan tiernos.
- Deja -digo por fin- Voy a bajar, digo que no me encuentro muy bien y luego agarro un taxi y me largo. No van a ponerme una pistola en la cabeza para que me quede a cenar, ¿verdad?
- ...¿pero de verdad no quieres estar conmigo ni ahora ni luego?
Me pongo los gallumbos porque aunque me pese entiendo que es con lo que más cómoda voy a estar, luego agarro el vestidito rosa palo y me vuelvo al baño para recomponerme un poco el careto.
- No me estás haciendo sentir bien, Deivid -acierto a decir con voz de mujer de mundo que se ve fuera de si misma por razones ajenas a su circunstancia- Así que cáscatela un rato mientras me maquillo y luego bajamos a presentarles a los invitados mis excusas....ah, y si tienes una caja o algo mete al gato dentro porque tengo que llevarlo de vuelta a su propietaria, ¿ok?
...no reprimo una cruel sonrisa de satisfacción cuando tras la puerta le oigo balbucear "¿minino?¿minino?" y Calígula responde con un amenazador maullido...

Bajamos al salón enlazados del bracete: yo relativamente bien con el vestidito rosa que apenas me cubre medio muslo, una cola de caballo y un poco de colorete en las mejillas. Deivid, aunque los pantalones gris de ejecutivo se le ajustan de manera ideal a su culazo y la camisa blanca resbala sobre su torso perfecto como si estuviese engrasada, luce un semblante pálido y sudoroso sobre el que destaca turbadoramente un largo arañazo recorriendo una de sus duras mejillas sin afeitar. Del brazo que no se enlaza con el mío cuelga una cesta de pescar en cuyo interior duerme por fin Calígula, gracias a un somnífero inyectable que este hombre guardaba en su provisión de drogas y del que espero haya calculado bien la dosis y no envie al bicho al paraiso de los gatos.
En el salón, repartidos por parejas en sofás, están por una parte una rubia bajita y regordeta al lado de un cincuentón con un look como de haberse quedado paralizado en los 70; y por el otro...¡horror!, mi amiga Barbie al lado de su novio Kent, perfecta ella en su rollo chicle-de-fresa y él de metrosexual tirando a mariconcete. Ni ella se llama Barbi ni él Kent, claro, pero les hemos llamado tanto tiempo así que ahora mi mente bloqueada por el exceso de drogas no es capaz de recordar los nombres de cada uno.
- ¡Aaaah, así que esta era la invitada sorpresa! -dice Barbi con voz de persona embriagada- ¡Pero Cheeeila, un coctel más y nos saltamos la cena, menudo cebollón a cuenta tuya, nenaaaa.!..
Espe, con un vestido fantástico rojo, verde y negro, se pone en pie y compone una mueca de alivio.
- Sheila, ¿estás mejor?...
- ¡Estoy, que es lo que importa! -digo esperando sonar risueña- Les ruego que me perdonen pero he tenido una discrepancia estomacal...de hecho yo...
Espe se me adelante, rodea mis hombros con su brazo como si por fin estuviese allí el alma de la fiesta y me suelta señalando al tio-rollo-seventies y la rubia gordita:
- Mira Sheila, te presento a mi jefe y a su encantadora esposa -la gordita enarca las cejas y le falta hacer la V con dos dedos en plan "esa-soy-yo"- Esta es Sheila, una muy buena amiga.
- Enchantés,mesieurs -digo para hacerme la graciosa pero analizandome a la vez a mi misma a ver si estoy en plan de vomitar algo ahora mismo-.
- Y a nuestros amigos ya los conoces, ¿verdad? -continua Espe señalando con un movimiento de brazo a Barbi y su novio-.
Barbi compone su sonrisa de zorra ladina mientras su Kent mira a mi Deivid con el labio inferior colgando, y después dice estrechándome la mano y a la vez acercando mucho su careto al mío:
- Ayyyy Cheiiii, que alegría verte después de tanto tiempo...pero cielo, tienes las pupilas diminutas, ¿no estarás consumiendo psicotrópicos?
Todo el mundo queda un segundo pensando que decir, por suerte Kent estrecha la mano de Deivid haciendo un gracioso quiebro de rodillas diciendo "hola-soy-ken-super-encantado-de-conocerte", entonces el zorrón de Barbi se centra en controlar las hormonas y el esfinter de su novio y yo puedo olvidarme de buscar una respuesta ingeniosa a lo de los psicotrópicos. Es más, estoy preparada para anunciar mi salida por patas del convite cuando Look-Seventies se me acerca con una sonrisa de caiman ocupado en la digestión de una gacela y dice:
- Que amigas tan guapas tiene Espe, ¿pero como no te ha traído nunca a uno de sus increíbles brunchs?
- La verdad, estoy muy ermitaña, vivo recluida en mi mismas, en rollo espiritual y tal ¿verdad Espe? - digo tras decidir que "brunch" es una especie de evento social y no una flatulencia, después compruebo con horror que mi amiga está rellenando unas copas de vermut con algo que no es vermut en compañía de la gordita, me ha dejado sola con Seventies y rio estupidamente- ...de hecho pensaba anunciar que me retiraba ya a descansar, no me encuentro demasiado bien y...
- ¡Pero como se va a ir si acaba de llegar! -dice el Seventies poniéndome la mano en el codo y componiendo el gesto de haber agarrado el muslo de un pollo asado al que va a pegar un trisco- Por lo menos una copita va a tomarse usted, no en vano llevamos un rato esperándola...
Percibo por el rabillo del ojo a Deivid haciéndome aspavientos negativos mientras Barbi y Ken tienen una discusión por lo bajini que no hace presagiar nada bueno.
Aquí estoy otra vez, en medio de un marrón de tres pares sin comerlo ni beberlo.
- Soy alérgica al alcohol -le miento a Seventies subiendo y bajando el codo varias veces como si fuese a levantar el vuelo hasta zafarme del contacto de su zarpa calentorra- Fíjese si estaba dispuesta a irme que ya tengo al gato empacado y todo.
Señalo a la jaula que hasta ahora portaba Deivid y Seventies se acuclilla en el suelo para hacerse el guay dando golpecitos con el índice a los barrotes de la jaula.
- Vaaaaaya pero si tenemos un mininito invitado al paaaarty. ¿quien es este chico tan guapo, quien-quien?
Calígula responde con un grave sonido gutural preñado de amenazas pero Seventies parece ignorar los códigos de comunicación entre felinos y humanos e insiste en los golpecitos.
- Ayyy, me encantan los gatos. ¿puedes soltar a tu michino un poquito para que podamos conocerlo, Sheila?
Tuve un novio que cuando me decía "enséñame el michino" pretendía que me bajase las bragas y sostuviese el borde de la falda con los dientes, pero en este caso y dado el preocupante estado actual de mi michino no dudo en decantarme por Calígula al decidir enseñarle algo peludo al tío este.
- Es un poco revoltoso -aviso- Le hago a usted del todo responsable, ¿vale?
- ¡Oh, por supuesto, muchacha, haa-haa-haa! -rie grandilocuente el tipo- Venga, quiero estrecharle la patita a ese caballerete.
Espe ha escuchado la conversación desde el otro lado del salón y empieza a caminar hacia nosotros digo yo que tratando de evitar la tragedia, pero Seventies ya está soltando los seguros de la jaula del "caballerete" con el gesto de quien sabe que va a conseguir ser el centro de la reunión...
...pues vaya si lo consigue. 
"Caballerete", anteriormente conocido como Calígula, sale como un misil anti-aerero apenas percibe su prisión abierta, le hace un siete en la pechera a Seventis alias-el-amigo-de-los-gatos y luego sale a velocidad Mach-10 propulsado hacia rubia gordita, que con un coctel en la mano pone cara de no creer la que se le viene encima. Calígula y ella conforman un curioso remolino gato-humano durante unos tremendos instantes del cual al fin sale disparado el felino directo a la piscina, dejando a rubia gordita en el suelo panza arriba con su blusa de Chanel preparada para ejercer como trapo de cocina, los pelos revueltos y varias desagradables arañazos sangrientos.
A continuación se oye un "¡chop!" y un maullido desesperado.
Es Calígula que ha caido en la piscina cual ratón en ratonera.
Soy la única que pasados unos eternos segundos de horror general acierta a señalar la piscina y decir:
-...no sé...deberíamos sacarlo, ¿no?

lunes, 15 de julio de 2013

Intermezzo


Las aventuras de mi prima Sheila y su pequeño amiguito calvo pasarán por un intermezzo durante la segunda quincena de Julio, a la espera de que el capitán DeepHole solucione sus asuntos con los arácnidos... disculpen las molestias y gracias por su visita, amig@s

viernes, 12 de julio de 2013

Fiebre del sábado noche


Esperando al Deivid.

Qué desastre, he venido a casa de mamá con lo puesto y en mi antiguo cuarto aparte del fatídico chandal con el "¡SHEI!" en la espalda ( el mismo que me permitió no andarme por las ramas y enseñar a la concurrencia la naturaleza real de mi problema ) no tengo nada que ponerme. He sondeado ligeramente a la Dientes para ver si ella ha traído algo de equipaje y me ha respondido a la defensiva:
- Mi cepillo de dientez y laz vitaminaz padda el pelo de Calígula. No penzaba pazadd aquí mucho ddato, la veddadd...¿Y ezo podqué lo pddeguntaz? ¿ez que pienzaz zalid a alguna paddte? La bdduja dijo que no teniamoz que moveddnoz de aquí, ¿no?...poddque zi vamoz a empezadd todaz a hacedd lo que ze noz ponga en la caztaña, yo tenía ezta noche milez de compddomizoz y...
- ...vale, me bastaba con "no traje nada" -tengo que gruñir para cortarle el rollo-. Me voy a mi cuarto, y no quiero que me moleste nadie hasta mañana,, ¿vale?
- ¡Oooooh, la zeñoda Madqueza no quiede que nadie la molezte hazta mañaaaanaaa! puez bueno zeñoda no ze pddeocupe podque nadie la moleztaddá peddo pienzo hacedd guadddia bajo zu ventana pada azegudaddme de que NINGUNA vamoz a ninguna paddte...
...como no...vistos los derroteros que me están tomando las cosas de un par de días para acá, no esperaba que fuese en absoluto sencillo.
Subo a mi habitación y tras rebuscar un rato encuentro otra reliquia de mi misma época de animadora del equipo de baloncesto del instituto: una faldita blanca tableteada realmente mínima pensada para enseñar un poco el culo cuando hacíamos coreografías en los descansos de los partidos y un jersey verde manzana -como el chandal de infausta memoria- con el mismo "SHEI"escrito en la espalda. No sé si es el traje más correcto para recibir al Deivid ni tampoco si teniendo "eso" ahí abajo no resultará un poco obsceno y perverso enseñar el paquete cuando se levante una ligera corriente de aire, pero es todo lo que hay. Me lo enfundo, me recojo el pelo en una cola de caballo y vuelvo a la planta baja con cara de haberme puesto el pijama y pensar nada más en ir a la cocina a tomarme un vaso de leche.
La Dientes y Úrsula, que están en mitad de mi camino, componen exageradas caras de diversión y cachondeo.
- Vaaaya peddo zi tenemoz paddtido de liga -dice en tono de chufla la misma de siempre-.
- Me he puesto un poco cómoda, ¿pasa algo?
La Dientes me ignora, se vuelve a Úrsula y susurra pero no tan bajo como para que yo no lo oiga:
- ¿Vez? te lo dije. Ezta tiene algo en la cabeza y noz la va a liadd otdda vez.
- Niña -canturrea maternal la bruja- recuerdas que debemos quedarnos todas aquí mientras termino mis rituales, ¿verdaad, corazóooon?
Como va a ser complicado inventarse nada me tiro por el camino directo y explico:
- ¡Está bien! Igual que a Bridget vino a verla el Kevin, a mi va a venir a verme un chico. Me he puesto esto porque no tenía otra cosa que ponerme, ¿vale?
- Oyyy zi no dezimoz nada, no te pongaz a la defenziva, Zheila. Ademaz zi el pobdde muchacho tiene que entedaddze de lo de eze azunto que tienez entdde loz muzloz, nezezitaddaz un poco de intimidaz, ¿veddadd?
Cargar con una polla era mucho más llevadero en aquellos bellos momentos en que nadie lo sabía más que yo. Salgo al jardín bufando, no sin antes decirle a la Dientes lo que me puede ir chupando ella mientras llega o no el pobre muchacho...no, es mentira, no se lo digo porque soy una señorita y a pesar de todo continuo tengo teniendo más clase en cualquiera de los pelos rebeldes de mis pantorrillas que ella en todo su flacucho organismo. Salgo fuera y me siento encima del murete de piedra que delimita los dominios de mamá, con una gran luna subiendo poco al cielo que llena de una luz como de película todo lo que me rodea. El infecto Calígula también se sube de un salto al lado mío dando por toda explicacíon un "miagoog" y queda con la mirada puesta en el infinito en plan gato-profundo-con-mucha-vida-interior.
-Escucha, muchacho -le susurro en confianza- si te manda tu dueña a controlar puedes volverte por donde has venido. No soy amante de los animales, ni siquiera me caes bien, y si me jodes mucho la vida puedo agarrarte del pescuezo y echarte a la perrera del vecino. Tiene seis perros de caza deseosos de un poco de diversión.
Calígula me dedica una mirada con el párpado caído en tono "pero-muchacha-por-favor" y deduzco que no va a darme problemas, parece deprimido quizás por una mala respuesta de esa putilla de Morgana.
- ...vale, puedes quedarte ahí, pero cuando venga un chico guapo a buscarme, te quedarás aquí sentado y no dirás nada, ¿de acuerdo?
Calígula se remueve un poco en su asiento y queda mirando algún punto lejano del infinito. Supongo que ha entendido, por tanto pasamos los siguientes quince minutos entregados a nuestros mutuos pensamientos rodeados del cri-cris de los grillos y una atmósfera nocturna fresca pero apacible...
...cuando aparece el Deivid en un todoterreno del copón propiedad sin duda de Espe, lanza una carcajada:
- ¡Mira que mona, si parece una chica de colegio!...¿y este es tu gatito? ¿como te llamas, muchacho?
Deivid lleva unos vaqueros muy viejos ceñidos turbadoramente a su anatomía y una camiseta negra medio transparente a través de la cual adivino pero no del todo su cuerpo serrano.
- Me llamo Sheila y estoy cachonda , ñu-ñu -respondo tratando ser de veras la tía cachonda-.
Sin embargo el Calígula encorva un poco el lomo, hace un ron-ron-ron y consigue en un momento todo el sobeteo que YO debería estar recibiendo.
- ¡Buen chico, buen chico! -está diciendo el Deivid entusiasmado como si de verdad eso explicase porqué le mete mano al bicho en vez de a mi- ....es que me encantan los gatos...en mi casa mamá siempre tenía tres o cuatro, como aquel que dice me he criado con ellos.
El Calígula que se las sabe todas se restriega contra ese cuerpazo dejando escapar unos "miaos" engolados que conmoverían al corazón más duro, pero NO a mi.
- Es una monada y la historia de los gatos de tu mamá es entrañable, pero para empezar este no es mío, y en segundo lugar no vamos a llevárnoslo a casa de tía Espe. Tenemos que irnos ya...
Calígula maulla con aire aún más desgarrado y el tontolculo de Deivid lo coge en brazos y se deja llenar de pelos felinos mientras murmura en tono de duda:
- ...¿seguro que no es tuyo y lo quieres dejar aquí para que no nos moleste?...de verdad que me encantan estos bichos, no me va a importar llevar a este pequeñín encantador de excursión,, ¡y a él tampoco le importa, de hecho está encantado, ¿a que sí?¡
El bicho como dice Deivid lanza un maullido de entusiasmo y se deja llevar en brazos al interior del todo terreno mega-fashion en tanto que yo sigo sentada en la valla con el culo adormecido del contacto con la piedra.
- Eres muy atento, lo primero es lo primero -bufo- ¿Os marchais ya o queda sitio para más gente?
Esa gloria de hombre corre hacia mi, se introduce entre mis muslos y me mete la lengua en el morro un momento antes de decir:
- Jo tía, como te he echado de menos, llevo todo el día como una moto pensando en ti...
Desde mi posición veo como Calígula está haciendo pis sobre el salpicadero del cochazo y consigo por fin lanzar una risa de lo más fina.
- ...Espe me ha dicho algo como que no le importa compartir su vino, su chocolate ni su maromo, por lo cual creo que tenemos permiso para hacer lo que se nos antoje...
- ...vamos, tía -me dice el muy cochino-...déjame que te la chupe y luego me la metes....
-...no, deja que te la chupe yo a ti y luego me la metes tú.
- No, yo a ti.
- No, tu a mi
- ...venga, un poco de organización... bueno, pues venga, las damas primero...
Aunque me quedan ganas de soltarle si no quiere dejar también ahora que sea primero Calígula el que meta el hocico en su entrepierna, agradezco que no conceda al gato el orden preferente y le atraigo un  poco más contra mi propio cuerpo,encantada de que la vida de cuando en cuando me deje disfrutar estos pequeños ratillos de alegría...
...creo que la alegría dura exactamente seis o siete segundos porque es lo que tardamos en oir a la Dientes gritar desde la casa:
- ¡Gatito ezpeciaaaaal! ¡Mininiiiitooo!...¡Mamá te tiene lizta la zeeeeenaaaaaa!
Supongo que Calígula no puede oirla desde el interior del vehículo porque se sigue afilando las uñas en la tapicería de cuero de los asientos absolutamente encantado, yo en cambio levanto las orejas y exclamo:
- ¡Tenemos que largarnos!... vámonos ahora antes de que me pesquen...
Deivid se separa de mi empalmado y un poco confundido con una sonrisilla.
- Vale, tía, vale...además Espe quería que te llevase a cenar, si nos ponemos a follar no vamos a llegar a tiempo...
- ¿Cenar con Espe? ¿Lo estás diciendo en serio? Llámala y dí que hemos pinchado...
-Veeenga, veenga, estás muy nerviosa, tía, con tanta tensión estás perdiendo tu capacidad de divertirte...
Cada vez oigo a la Dientes más cercana y no tengo ganas de echar leña al fuego diciéndole que cierre la puta bocaza. ¿Porqué los tíos buenos serán mayormente tan tontos? ¿como no descubrió nadie todavía esa realidad y siguen insistiendo en que son las chicas rubias las cabezas de chorlito?
- Vale...vamos, a la furgo y a salir zumbando.
- Okey, pero sigues tensa -me insiste el muy idiota ya al volante, consiguiendo bajarme la líbido al subsuelo y que me entren ganas de dejarle que se largue con el jodido gato- ...antes de ir a ningún lado el doctorrr que soy yo te va a recetar una medicina para los nervios.
Se mete la mano al bolsillo de los vaqueros y saca de una bolsita una pastillita color rosa del tamaño de una lenteja, después sonríe deslumbrante y anuncia:
- Un Cachondini. Cuando te lo tomes vas a relajarte y además lo vas a pasar de vicio. 
- ¿Me estás drogando? -pregunto sin dar crédito a lo que oigo-...¿quieres que vaya colocada?
Pone cara de fastidio, resopla y termina con los brazos en jarras.
- Venga, no seas tonta. No te coloca mucho más que la pila de Martinis que te tomaste ayer conmigo en la piscina. Yo mismo me he tomado uno antes de salir...-luego al ver que yo he reculado y estoy a la defensiva, añade-...hasta Espe se las toma, fíjate...
Ahí tienes la prueba de que los mitos hay que desmontarlos: por ejemplo los tíos guapos y medio maricones no son tan jilipollas como una se piensa, porque si no, ¿como se le iba a ocurrir al Deivid utilizar esa sutil estrategia para hacer que me tome la pastilla?...
"Espe las toma..." 
Espe, la mujer 10, la profesional de éxito, la tía que todas -o por lo menos yo- quisiéramos llegar a ser, las toma. Ni por un momento se me ocurre que sea una maniobra para que me tome la pastilla, solo pienso "si ella las toma, no pueden ser tan malas" y con un gruñido la cojo, me la trago y luego digo:
- Ahora arranca. Y baja al gato antes de salir.
- Ah, no, si el gato se queda yo también.
- ...Deivid, me estás poniendo a prueba...vale, arranca y nos quedamos el gato de los cojones. ¡PERO ARRANCA, COÑO!

martes, 2 de julio de 2013

Sabado por la tarde



Hemos pasado la tarde deliberando sobre cual debe ser el equipo de intervención rápida: mamá queda descartada, porque desde mi descuelgue por la ventana del salón no ha vuelto a ser la misma y porque caray, determinado tipo de asuntos no parece prudente resolverlos en presencia de una madre.
Úrsula piensa lo mismo, de hecho se autoíncluye en el colectivo de mujeres mayores a las que no convienen emociones fuertes antes de que hagamos el amago tan siquiera de proponerle nada.
- Yo solo sería un estorbo, aunque parezca que estoy estupenda tengo mis achaques, hijitas, hi-hi-hi-dice sonando tan poco fiable como el señor con gabardina que se ponía a la puerta del colegio y preguntaba si queríamos ver su pajarito- ...debeis ir las chicas jóvenes: por supuesto tú, Sheila, eres en realidad la única imprescindible en la misión, pero además debes tener un apoyo suficiente por si la cosa se pone dificil. Bridget te quiere mucho y será un buen soporte emocional, pero además necesitas una mente clara y racional que sepa poner adecuada distancia con las cosas y dar un enfoque positivista de cada situación...
- Bien -ha dicho la Dientes tras terminar con las provisiones de mortadela de la casa- Eza zoy yo. ¿no?
Úrsula ha puesto los ojos en blanco y después me ha señalado con gesto de jefa de las girl-scouts.
- Ella tiene la última palabra. Yo me dedicaré a tejer la red que atrapará a nuestro demonio burlón cuando lo tengáis lo suficientemente cerca, el resto corre a cargo de vosotras, ¿vale, niña?
No me gusta la bruja del pelo morado ni me gusta la Dientes pero ¿qué puedo hacer?...
- Pues yo también tengo mi palabra -gimotea Bri saliendo de no sé sabe donde con un bocadillo de algo en escabeche que pone en pie de guerra a los gatos- Mira Sheila yo ya sabes que te quiero mucho pero estoy aquí, dejando correr las horas cuando anoche, EL AMOR DE MI VIDA, ese caballero que...
- ...el Kevin, ¿verdad Bri? -pregunto más bien molesta- Ese mismo que sustenta su economía con un negocio ilegal de venta de alcohol a menores de edad...
- SÍ, ese Kevin -"Bddiget-podd-favodd-cielo"atina a empezar la Dientes pero mi amiga no quiere que la interrumpan- Todo el mundo anda concentrado en tu nueva polla porque al parecer nadie tiene otra cosa que atender...bien, PUES YO SÍ, y lo único que quiero...lo único que quiero...
- ...es que te dejen ira follar con tu novio? -completo con muy poca piedad-.
- ¡SIIIIII!¿es eso tan horrible? ¿es tanto pedir que pueda ocuparme de mi propia circunstancia a pesar de lo chunga que pueda ser la tuya?...Sheila por favor que somos amigas como aquel que dice desde la mísmísima infancia, yo también necesito resolver esta situación cuanto antes...
...así que estamos jodidas, por lo que se ve Bridget solo va a acompañarnos hasta la tienda del Kevin, allí les dejaremos que pongan el cartel de "vuelvo en quince minutos" y yo tendré que irme sola con la Dientes a cazar a la diabla que me hizo esto. El plan se cae por su propio peso, no puedo ir a hacer semejante cosa con una tía al lado que ni siquiera me cae bien y que estoy convencida va a salir por patas a la menor complicación que se nos presente...
- Vale, vamos a hacer una cosa -digo por fin dando la impresión como de que en realidad estoy al mando del cotarro- Es sábado y casi está anocheciendo, aunque vayamos ahora a la ciudad y asaltemos el edificio de oficinas, seguramente la diabla no va a estar allí esperándonos. Lo mejor será que cada una aprovechemos las próximas horas para poner en orden nuestros asuntos y el lunes por la mañana nos ponemos en acción, ¿qué me decís?...total no creo que se acabe el mundo porque lleve esto colgando unas cuantas horas más...
- Tendddá que zer podd la mañana a pdddimedizima hodda podque a paddtidd de laz nueve empiezo a pazadd conzulta a miz clientez habitualez -me suelta la Dientes pretendiendo hacerme creer que su agenda está super-completa y no tiene tiempo para nada-.
- Si todo va bien, no nos llevará más de media hora...pero necesitaré tu colaboración, Bridget...
Mi amiga está un poco abochornada por reclamar su espacio, así que deja a un lado el bocadillo y contesta con voz trémula:
- Está bien, Chei. Tenemos toda la noche de hoy y el día de mañana para poner al día nuestros asuntos, ¿verdad?
- Verdad -ataja Úrsula- pero preferiría que nadie abandonase el radio de influencia de esta casa en las próximas treinta y seis horas, tengo que blindar vuestras defensas espirituales para que ese demonio no haga lo que quiera con vosotras apenas lo tengais delante.
- ¿esta casa? -se desespera Bri- ¿y qué tengo que hacer? ¿decirle al Kevin que se venga p'acá?
- Bueno muchacha, llámalo y que se venga, claro -contesta la bruja y luego guiñándole un ojo a mi amiga añade- El pajar está dentro de mi perímetro de influencia...
Bridget sale resoplando y dando a la vez teclas en su aparatito pero creo que medio convencida, en tanto la Dientes, mi tercer mosquetero, también asiente con aire displicente.
- Hazta el lunez ez mucho tiempo. ¿van a pddepadadme una habitación padda mi zola o tenddé que compaddtiz cama con alguien? Necezito un lugadd donde dezcanzadd y dizfddutadd de un podo de intimidad...
Mamá - que aunque sigue mirándome raro parece ser un poco más ella misma- saca fuerzas de flaqueza y arregla las dos habitaciones que quedan vacías en la planta de arriba para instalarnos en una Bri y yo y en la otra Úrsula y la Dientes. Bri y yo no estamos en el mejor momento de nuestra relación pero las dos preferimos la mutua compañía a estar con cualquiera de las otras. Por suerte además antes de la hora de la cena el mismísimo Kevin se presenta en la puerta de la casa, con todos sus granos faciales rebosantes, una camisa-rollo-tejano desabrochada hasta casi el ombligo para poder lucir un pellejo del color de la barriga de un pescado y, eso sí, un arreglo floral para Bridget que apostaría acaba de robar en el cementerio local porque solo le falta una cinta con el mensaje "tus deudos no te olvidan". En cualquier otra circunstancia la presencia de semejante sujeto en la puerta de una casa sería augurio de grandes desgracias pero ahora consigue aliviar a Bridget y hacerla ser como es ella misma habitualmente, es decir, un poco capulla pero buena chica.
- Vaya, unas flores, pero porqué te has molestado, jijiji...
- No passe rien, madmuasell, es lo mínimo que podia hacer -dice el asqueroso, luego mira a un lado y a otro y resopla- jo, vaya choza...¿todo esto es tuyo, princesss?
- No es de la princesss, es de mi madre -respondo yo de mal talante-.
- Tienes que perdonarla, cari -le dice Bri cogiéndole de la mano y llevándole como quien no quiere la cosa hacia el pajar-...es toda esa nueva testosterona, ¿sabes? la vuelve loca...
Compruebo encantada que Bridget con la emoción del momento se ha dejado sobre la mesita del salón el bocata de escabeche -del que ya está dando buena cuenta Calígula, con Morgana al lado que le mira como diciendo "qué bien me come mi hombre"- y ¡si!, el móvil-jelou-kitti que constituye mi único y frágil hilo de comunicación con el Deivid.
- Mientras os vais instalando voy a hacer una llamada, ¿vale? -digo con considerable cachondeo- ¡no monteis ningún party wiccano sin mi!
Salgo afuera, al apacible atardecer, con los grillos canturreando ya entre la hierba, las hojas de los árboles susurrando y el cielo tiñéndose de un rosa amarillento que es como de caramelo.
Camino lo bastante como para que no me oigan desde la casa ( y para no oir tampoco lo que sucede en el pajar ), y marco el número del Deivid.
Descuelgan y se oye un sonido raro como si el teléfono de la otra persona estuviese rodando por el suelo.
- ¿Deivid? -digo yo-.
- ¿Sheila? -dice Espe-.
Cuelgo, claro.
"mecagúenlaputamecagúenlaputajoderjoderjoder" mascullo para mi misma con el caché por los suelos y dando vueltas por el césped. La he cagado, me parece.
Al cabo de unos segundos, el jelou-kitti se arranca a vibrar y empieza "eroootic-eroootic".
- ¿Si? -digo descolgando sin pensarlo demasiado-.
-¿Sheila?
¡Otra vez Espe! Voy a colgar pero chilla:
- ¡No me cuelgues por favor! No estoy enfadada, ¿vale? vamos a hablar...
- Espe te juro que no pude evitarlo, estoy tan confundida con el pene y todo eso y Deivid es tan guapo que antes de darme cuenta él ya...
- No pasa nada -la oigo decir en tono firme- No estoy enamorada de Deivid, es otro más de los placeres que me permito, y no me enfado, como tampoco me molestaría que te tomases una copa de mi mejor vino o un trozo de mi chocolate favorito. Para que te quedes tranquila: no me importa compartirlo, ¿está bien?...lo que me importa ahora es, ¿como estás y sobre todo DONDE estás? ¿porqué te marchaste así del restaurante? Tenemos que hablar sin falta de todo lo que te está pasando...
Estoy...conmocionada. Conmocionada y confusa. 
Esperaba que Espe se chinase un poco por haberle dado por el culo a SU novio y en SU piscina, no esa mentalidad tan guay como todo lo que se refiere a ella. ¿O quizas Deivid no le ha contado que sacó más provecho de mi nueva polla que de mi querido y confortable chocho?
Opto por decirle simplemente la verdad pero sin exceso de información.
- No sé qué pasó...creo que es parte todo de lo mismo, fui al servicio, perdí la conciencia y cuando desperté Bridget me estaba llevando en coche a casa de mi madre...¡ooooooh, me siento fataaaaal!
El lloriqueo funciona, Espe suspira con lo que parece sincera preocupacíón y acto seguido dice:
- Sheila, cariño, ¿quieres que mande a Deivid con el coche para que te traiga aquí y te quedas en casa con nosotros o prefieres quedarte en casa de tu mamá?
Espe, Espe... ¿eres de verdad tan imprudente o es que es cierto que te importa tan poco tu rollo con el Deivid como me estás contando?...
-...¿de verdad vendrías a por mi? -gimoteo falsamente-.
- Iría yo misma, pero esta noche vienen cuatro amigos a cenar y tengo que estar en casa para recibirles. Venga, te recoge Deivid y te vienes. Va a ser una reunión estupenda, te va a hacer sentir mejor, ¿qué me dices?...ya sabes que tienes esa locura de ropero mía a tu disposición, a ti te va a llevar nada más un momento ponerte guapa y compartir la fiesta con nosotros.
Hago como que dudo y luego resoplo con deseos de sonar triste y resignada.
- Vale...te digo donde es, ¿okey?

...no me lo puedo creer...¡voy a tener que pedirle a Bri que saque su culo del pajar!

jueves, 27 de junio de 2013

Comité de crisis



Un tiempo no determinado después.
No he perdido la conciencia otra vez, pero el estado de cabreo impresionante que me produce haber sido interceptada en mi huida y encima enseñando la chorra ( con perdón ) a toda la concurrencia  me ofusca e impide racionalizar. La puta zorra Úrsula anda pavoneándose por el salón de mamá como si fuese su casa, supongo que orgullosa por haberme dejado con el culo al aire, y francamente emocionada por contar entre sus largas uñas pintadas de violeta con un caso auténtico de temática sobrenatural.
- Tranquila, mi niña, Úrsula está aquí y todo se va a arreglar, ¿recibido? -me dice inundando mi espacio vital con una irrespirable fragancia a lavanda- en cuanto tu mamá se recupere vamos a organizar un exorcismo absolutamente encantador, pero eso sí, tienes que mostrarte receptiva, muchacha, esa no es la actitud correcta.
La última vez que alguien me dijo que debía mostrarme "receptiva" estaba en el salón de mi casa con un ligue de una noche intentando meterme en el trasero un dedo impregnado en body-milk, evidentemente con la idea de a continuación colar ahí dentro alguna cosa más. "Porqué no te metes el dedo en tu culo", dije en aquella ocasión, y en esta ocasión me muerdo el labio inferior para contenerme porque supongo que es amiga de mamá y cuando se recupere del susto no le va a gustar que su amiga Ursula y yo estemos peleadas. Entretanto Bridget le da a sorbitos una infusión a mamá y la Dientes anda hablando con Calígula y Morgana como si de dos personas adultas se tratase:
- ...vamos a confrontar aquí un debate entre la ciencia y la superstición, esto quiere decir que tendréis que estar quietos y callados como dos buenos gatitos mientras charlan los mayores, ¿de acuerdo?
Incluso en mi estado de querer ser tragada por la tierra he visto a Calígula agachar el trasero en un par de esquinas de la casa, incluida la alfombra del salón y el perchero de la entrada, no sé si marcando territorio para poder decirle después a Morgana "que tal churri, este es mi queli, ponte cómoda y echa el rabo a un lado que enseguida voy p'allá" o simplemente es un cochino como su dueña y solo desea resultar molesto en cualquier momento y lugar. Por fortuna mamá todavía estaba semi comatosa durante todas esas maniobras y  no ha visto como el bicho arrima los huevos a su estantería de nogal para dejar ahí un generoso chorrito...
...se nos hace casi la hora de comer cuando mi progenitora ha recobrado lo bastante la conciencia ( que no el color ) y sacando fuerzas de flaqueza ha preparado una bandeja de sandwiches de mortadela y media docena de latas de cerveza 0'0 que creo todas vamos a agradecer tras los intensos días pasados.
- Ay mortadela, que bien -dice Bridget intentando romper el hielo mientras vamos tomando asiento en torno a la mesa redonda del salón-. Yo es que con pan y mortadela, me vuelvo lela, jijiji.
Mamá sonríe con gesto envejecido y se sienta con esfuerzo en la otra punta de la mesa como si quisiese guardar las distancias entre ella misma y mi anatomía mutante. No puedo decir que ese detalle me haga sentir bien, pero prefiero no decir nada y aguantarme con la Dientes a un lado y Úrsula al otro masticando sandwiches y con aire de estar planeando cada una su propia estrategia. Quizás piensan que voy a estar silenciosa cual oveja frente al matadero dejando que ellas hagan y decidan lo que les parezca con mi vida y mi destino, pero va a ser que no, así que doy un largo trago a mi cerveza-sin y luego empiezo:
- Bien, ya que soy la parte más interesada en lo que pueda salir de este cotarro, debo decir que no he venido aquí a que nadie me arregle nada, solo quería descansar, relajarme y poder pensar por mí misma qué iba a hacer con mi vida a continuación. -veo que mamá va a decir algo con gesto quejumbroso y levanto un dedo para detenerla-...sí, iba a contártelo, pero mi intención era que te enterases de una forma delicada y no por el expeditivo método al que nos ha obligado aquí tu amiga del alma, doña Úrsula.
- Protesto vehementemente -ladra la bruja emanando invisibles ondas concéntricas de tufo a lavanda recalentada- Mi querida niña, nadie puede creer esa historia cuando estabas dispuesta a escapar saltando por la ventana. Si te hubieses despedido y salido por la puerta como las personas normales, el triste espectáculo de la ventana no hubiese ocurrido nunca.
- Aunque quien zabe -dice ahora la Dientes aportando su valiosa contribución al avance de la ciencia- quizaz hay una pddedeztinazion en todo ezto...peddoneme, zeñodda Uddzula, no zoy muy cddeyente en la magia peddo zi cddeo en el Chi y en el Kaddma y pienzo que hay una buena ddazon pod la que pazan laz cozaz, y ez que ahodda Zheila eztá zentada en una meza con peddzonaz que ze pddeocupan pod ella y quiedden dadd una zolucion a zu pddoblema...
Bri tiene la boca llena de mortadela y no acierta a decir ni una palabra mientras me contempla con ojos en los que veo una expresión muy parecida al terror por la forma en que se están desarrollando las cosas, y quizás un poco también de disculpa porque está dándose cuenta que la Dientes está como un cencerro y lo único que va a hacer es meternos en un lío a todas. Yo le hago un gesto que espero parezca desenfadado y voy a decir donde se pueden meter Úrsula sus excusas y la Dientes su Karma, pero la bruja ya está hablando como si yo no estuviese ahí inclinándose para ver a la pelirroja, que ahora trata de sacarse un trocito de mortadela de entre sus considerables piños.
- Soy trrrremendamente respetuosa con las medicinas alternativas, amiga mía -dice y la Dientes alza una ceja  al escuchar el "trrrrremendamente" porque hay ahí un mensaje subliminal bastante chungo- pero creo que no hay lugar para una explicación dentro de su disciplina para este caso...estamos hablando de una chica ¡a la que le ha crecido UN PENE! ¡y de la noche a la mañana!...la única forma de dar una respuesta a esto se haya en la magia, y lo que queremos ahora, amiga mía, son respuestas. Querrrrrremos rrrrrrespuestas...
- Bien puez yo le voy a dad ddddddezpueztaz -contesta la Dientes impávida al devolver la "erre" manteniendo el tipo de una forma admirable-: cddeo que Zheila paza una situazión de inzeguddidad emozional, ha tdddatado de encontddad una figudda mazculina padda tddatadd de ddecupeddadd al paddde que nunca tuvo y zu mente ha zomatizado eza nezecidad conztdduyendo un pene que le apodddte la zeguddidadd del macho...
-...¿queee? -tengo que chillar, desvanecida mi momentánea admiración-.
-...un momento, -ataja la misma mamá- eso del "padre que nunca tuvo" no es correcto, señora...
- Zeñoddita. No zoy ezclava de loz vinculozz del matddimonio a loz que noz obliga ezta zoziedad machizta, peddo ziga, ziga, la ezcucho...
-...solo quería decir que Sheila tuvo su padre y mientras vivió fue...fue...un padre estupendooooooooo...
Mi padre se largó hace tanto tiempo que ni siquiera me acuerdo de su cara, pero mamá se pone a llorar como siempre que sale este tema.La Dientes entre tanto  ha cogido carrerilla y no hay quien la detenga.
-....¡eze no ez el tema, eze no ez el tema, no puede dejadd que zuz confliztivaz ddelacionezz familiaddez inteddfieddan en el pddocezo de cuddación de zu hija!...ahodda la ddealidad ez que padda que Zheila ddecobdde zu feminidad lo que debe hazedd ez eyaculadd, mateddializadd zu fdduzztación mazculina en foddma de ezpeddma, poddque en el momento en que conzigamoz entdde toddaz que zu leche caiga al zuelo ze zentidda libeddadda y...
- ¿"que su leche caiga al suelo"? -chilla Bridget poniéndose de pie escandalizada- ¡Pero Puri por favor!¿has pensado las barbaridades que estás diciendo?
Úrsula se pone en pie con gesto magnánimo como si ya se hubiese cansado de oir jugar a los chiquillos.
- Tranquilas, amigas, tranquilas, es lógico que una situación como la de Sheila nos tense, nos estrese y hasta nos haga desvariar como a nuestra querida doctora...
-...oiga no le conziento que...
-...pero la realidad es muy distinta: estamos hablando de una maldición, de un conjuro...- la Ürsula se pone teatral, da unos pasos hacia el ventanal del salón y señala los árboles de ahí fuera antes de continuar- ...estos milenarios bosques han permanecido impermeables al crecimiento de la civilización y en su interior continuan activas determinadas fuerzas elementales. Unas son positivas y benéficas, otras en cambio gustan de jugar con los humanos, creándoles situaciones absurdas e insostenibles nada más para su propia diversión...
Debo reconocer que la asquerosa Úrsula es quien más se ha aproximado a la causa real de mi situación, y estoy dispuesta a empezar a contar mi historia del coche calado en mitad del bosque y la aparición con forma de Glenn Close dejándome el regalito, pero la Dientes no va a dejarme hablar.
- ¡Pddotezto! Lo que Zheila tiene que hazedd ez zacaddze el pene, hazeddze una paja...-mamá pone gesto de estar superada por las circunstancias y se marcha corriendo al servicio-...y eyaculadd en pddezencia de mujeddes que zon impoddtantez pada ella, zolo entonzez podda dezzzomatizadd el pene y libddadze de él, cuando haya demozztddado zu mazculinidad delante de nozotddaz.¿Y ezo poddque? Puez poddque Zheila ez una mujedd debil e inzegudda y azocia "mazculinidad" con "podedd", "fueddza" e "independenzia"...
-¡y una mierda! -chillo- ¿estás diciendo en serio que lo que tengo que hacer es sacármela delante de todas vosotras y meneármela?
- Bien, no ez necezaddio que lo hagaz tu, yo mizma pueddo maztuddbaddte, no zoy ezcddupuloza, ademáz he vizto que tienez un bonito cueddpo y un heddmozo pene...no, no me malinteddpddetez, zolo tddato que la teddapia zea máz zencilla padda toddaz...
Hasta Bridget se da cuenta que esto es una barbaridad porque se levanta también y sale corriendo del salón tras mamá. Probablemente se siente avergonzada porque a fin de cuentas ha sido ella quien ha llamado a la Dientes para que se presente aquí a proponerme una solución tan apropiada como la tumbarme en la mesa del salón y darle a la zambomba delante de mi madre, mi mejor amiga y un par de tías raras. Yo también me levanto meneando la cabeza negativamente pero Úrsula me sujeta por un brazo, me contempla con ojos de tía loca de atar y susurra:
-...tu sabes que yo sé lo que ha pasado, y la única solucíón es esta: debes traer aquí al demonio que te hizo esto, porque es el único que puede arreglarlo...
La gata Morgana, un inquietante bicho de pelo blanco y unos ojos que casi parecen humanos se sube a la mesa de un salto y se sienta frente a mi, clavando en mi sus pupilas violéceas como si tuviese el numerito ensayado con su dueña y fuese una maniobra para acojonar al personal y exigir toda mi atención. Calígula trepa tras ella con bastante menos garbo, se rasca una oreja, le huele un poco el culo ( ¡ a Morgana, claro! ) y viendo que al igual que yo la bicha se ha sumado al colectivo de hembras poco receptivas, comienza a trapiñarse toda la mortadela que encuentra por la mesa quizás pensando en coger energías para el acto amatorio que el pobre piensa va a venir a continuación. Úrsula apenas parece reparar en la presencia de los felinos sobre la mesa, totalmente encantada consigo misma y concentrada en sus propias palabras, y continúa diciendo presa de un terrible regocijo:
-....agarraremos al cornudo, lo ataremos al poste del bosque en torno al que desde tiempos inmemoriales  las brujas llevan haciendo sus rituales y le achicharraremos un poco sus pies de cabra. Terminará por claudicar y  liberarte de la maldición...me crees, ¿verdad?
- ¿quemadd loz piez? ¿peddo que claze de locudda ez eza? ¿ez que zoy la única que continua penzando aquí con la cabeza? -protesta la Dientes-.
Es verdad, suena fatal, y me siento en la obligación de decir que lo de quemarle los pies a alguien me parece una barbaridad pero la bruja me está clavando las uñas en el brazo con la mirada de alguien muy mal del tarro a quien no es aconsejable llevar la contraria. Además la mención de los pies de cabra me ha acabado por convencer de que ella es la única que tiene una mínima idea de lo que pasa, porque ¡yo vi esos pies!...
Ignorando a la Dientes -que en este momento está sacando de su bolso un guante de látex y un bote de lubricante no sé si creyendo que estoy preparada para poner en marcha su maniobra- me inclino sobre la bruja y pregunto:
- ...¿funcionará?...y aunque funcione, ¿como demonios voy a encontrar al demonio?...
...entonces sin que Úrsula diga nada la respuesta llega tan fácilmente que me hace sonreir...
Es tan sencillo como ir a mi oficina...
¡es mi jefa de personal!

sábado, 22 de junio de 2013

Amanecer campestre



Mañana con una luz que pinta toda la cocina de mamá de un tristón tono amarillo limón. Estamos sentadas las tres en torno a la mesa de la cocina y con un careto bastante amarillo también:
...Mamá, con su bata floreada de toda la vida y sus dos sobaos con café con leche de toda la vida también ahí preparados y cortados en lonchas como dispuestos para el sacrificio.
...Bridget, envuelta en un albornoz, sus cuatro pelos ralos recogidos con un moño en la coronilla y unas gafas de sol de la Barbi completando el cuadro. La aureola verdosa que rodea su persona hace presagiar consecuencias funestas si se echa al cinto ese huevo frito con salchicha que tiene delante, pero ha insistido con voz lúgubre que en esos casos lo que mejor le sienta es un poco de colesterol.
Y yo, con mi pijama rosa y gesto de desdicha, porque la orgía escatológica de la noche pasada no va a borrarse de nuestras memorias en la vida, y cada vez que mamá pase por delante de la puerta de su baño va a recordar que "aquí-fue-donde-pasó".
Las tres somos mujeres marcadas que prefieren no hablar en voz alta, o deberían preferir no hablar, pero en cambio Bri parte un trozo de salchicha, lo moja en la yema de huevo y declama:
- Esto se nos ha salido de madre, pero tranquilas, la ayuda está en camino. He llamado a Puri y ya ha salido para acá.
- ¿Puri? -pregunta mamá-
-¿La Dientes? -pregunto yo sin dar crédito a lo que oigo-.
- Pero si justo Úrsula va a venir esta mañana a hacernos una limpieza espiritual -dice mi progenitora haciendo un pucherito-...no sé qué tal llevará las interferencias externas...
- ¿Tiene usted alergia a los gatos? - pregunta Bri en su lugar como si no hubiese oído una palabra- Porque mi amiga va a traer a su gato Calígula que es un potente catalizador espiritual, ¿sabe?
- Bueno, yo no, pero Úrsula va a traer a su gata Morgana porque ayuda a conectar con los espíritus de la Tierra -responde mamá confusa- ¿no será un exceso de gatos que no se conocen en un espacio tan pequeño?
Yo ya me estoy oliendo la siguiente situación descabellada que van a hacerme vivir entre todas, y me pongo en pie anunciando:
- Pues yo no voy a estar para el siguiente show. Esta mañana voy a tener una cita y no quiero saber nada de brujas ni sexólogas. Hoy me he hecho el propósito de limitarme a disfrutar de la vida sin pensar en lo que pueda pasar mañana y eso incluye no someterme a sesiones de terapia alternativas, así que, señoras, voy a darme una ducha porque ya estoy llegando tarde...
...es una mentirijilla, todavía no me ha llamado el Deivid y tengo que encontrar la forma de incautar el móvil de Bridget de nuevo para contactar con él sin intermediarios, pero eso ellas no deben saberlo, claro.
- Sheila -dice Bri poniéndose en pie con cierto pesar y sujetándose el estómago tal cual como si pensase que fuera a salir rodando de un momento a otro- Puri está en camino ya. Te pido por favor que te relajes y...
- Úrsula también está saliendo ya de casa -ataja mamá poniéndose también en pie- Es una amiga muy querida que me acompaña en este lugar tan apartado en el que me veo recluida, me gustaría que por una vez hicieses un pequeño esfuerzo, Sheila, y...
Debería recordar a mamá que si está viviendo ahí es por decisión propia y no porque yo la haya mandado a la campiña para perderla de vista; debería recordarle a Bri que la Dientes me propuso hacerme una mamada en la última consulta que pasé con ella...no sé, a veces pienso si de verdad estoy viviendo en una dimensión desconocida y por eso me pasa todo lo que me pasa y la forma de comportarse de la gente resulta tan irreal.
- Os agradezco a las dos vuestra preocupación pero ahora voy a ducharme y espero estar muy lejos de aquí para cuando lleguen vuestras amigas. Preparad unos bocadillos y montaros un picnic las cuatro con los gatos, ¿qué tal la idea?
Mamá está a punto de emplear su estrategia favorita conmigo que es poner las pupilas brillantes y murmurar en voz casi inaudible "esta-bien-hija-no-pasa-nada-como-digas-está-bien", pero no puedo seguir dejandome manipular y moverme a expensas de lo que los que están a mi alrededor deciden por mi. Con mucho dolor de mi corazón me voy sin decir nada, subo al cuarto de baño, y allí encerrada pongo el agua caliente a tope en la bañera y me sumerjo quedando casi al punto del escaldado, resoplando pero relajada total. En la radio suena música antigua de los años 50, por la ventana del baño se filtra la misma suave luz matutina que vi en la cocina y esa atmósfera apacible me hace sentir bien por primera vez en los últimos tres días.
Un buen baño convierte a una mujer desdichada en una mujer nueva.
Por desgracia el contacto con el agua caliente hace reanimarse a ese ser que ha crecido en mi entrepierna y solo con un increíble esfuerzo mental logro obviar esa cabezota colorada que emerge de la superficie jabonosa como un periscopio infernal...¿como hacen los hombres para manejarse con ese cacharro las 24 horas del día? ¿como hacen para olvidarlo?
"Es simple, cariño: no lo olvidan. Están pendientes de él de sol a sol." contesta Miss Pragmática y yo abrumada por la verdad cierro los ojos y durante un buen rato logro olvidarme no solo de Mister Pene, sino de todo lo que hay alrededor...

...justo cuando el agua empieza a quedarse un poco fría una vibración en los cristales y un ritmo machacón me saca de mi burbuja de mi felicidad:
"youuuu're soooo sexi-se-se-sexiiii-bom-bom-bom"
No tengo que echar apuestas conmigo misma: salgo del agua, me asomo a la ventana y en efecto, ahí está la Dientes bajándose de un Seat Panda verde manzana con el gesto principesco de quien apea el culo de un Porsche, con un vestido rojo que no veo en nada relacionado con el desempeño de la profesión médica y el gato Calígula en brazos restregando la cabeza contra la barbilla de su propietaria.
Cuando planta sus tacones en el suelo, alza la vista y nuestras miradas se cruzan por un instante.
"Sheila" dice atropelladamente Miss Pragmática " a estas alturas tenías que estar ya a veinte kilómetros de aquí...¿como vas a escapar ahora?"
La Dientes esboza una sonrisa un poco forzada tras sus gafas y agita los dedos de la mano con la que no agarra al gato. Calígula me lanza también una mirada llena de sombras funestas en plan de "aquí se va armar la de San Quintín" que me aconseja poner pies en polvorosa de allí antes de verme envuelta en una situación disparatada como las que se están sucediendo una tras otra durante las últimas horas.
Chapoteo de vuelta a la habitación, localizo un chandal verde manzana del instituto perteneciente a mi época de animadora deportista que tiene en la espalda escrito un enérgico "¡SHEI!", me lo calzo encima de mi anatomía  ( sin braguitas que provoquen problemas de claustrofobia a mi tiburón particular ) y planifico en pocos segundos una fuga por una ventana trasera mientras ahí abajo ya oigo a mi pobre mamá hablar con la Dientes:
"¡encantada de conocerla, querida!" y la Dientes "Llameme Doctodda, pod favod, ez una vizita pddofezional, no lo tome como una falta de educación peddo una diztancia coddecta con el enfeddmo y zuz paddientez ceddcanoz facilita todo el pddocezo de tddatamiento" y la pobre mamá "vaya, estoy impresionada es usted una profesional de verdad".
La tensión creciente casi me hace olvidar una lista de detalles fundamentales que al final se reducen basicamente a dos:
Uno, no puedo irme sin el teléfono de Bridget porque si no, no hay Deivid que valga.
Y dos, aún suponiendo que pase del teléfono y me limite a escapar de ese momento que preveo catastrófico, debo robar el coche de Bridget. Una huida a pie por esos bosques llenos de demonios dedicados a joderle la vida a muchachas inocentes que no han hecho daño a nadie queda descartada.
"Tendré que asaltar a Bri y convencerla por las buenas para que de esquinazo a todo el mundo y me saque de ahí. Y también debo considerar la posibilidad de que se niegue y en ese caso, solo si es necesario, maniatarla..."
De momento esta segunda opción más agresiva no parece necesaria, porque mientras enredo en las cosas que Bridget ha dejado tiradas de cualquier manera en la habitación, la puedo escuchar en el piso de abajo utilizando su tono de dependienta de boutique de haute-couture:
"¡Puri, cielo, que bueeeeno que hayas veniiiido!"
y la Dientes altanera
"bueno, edda zábado y loz zábados no tengo conzulta, zupongo que poddía hazddedle el favodd a una amiga de venidd a un poblacho del eztddaddaddio a..."
y mamá
"¿un poblacho del qué?"
y Bri conciliadora
"exxxtrarradio, creo que Puri quería decir exxxxxtrraradio, ¿verdad cariño?"
y Puri glacial
"gddaciaz, Bddigget  peddo cddeo que hablo pedddfecto caztellano, la veddadd me ziento un poco ofendida..."
...señales, son todos señales de la debacle que se avecina, tengo que sacar el culo de ahí inmediatamente. Pongo del revés todos los trapos malolientes que Bri ha dejado de cualquier manera tirados en el suelo, no por ser ella descuidada sino porque en el momento de quitárselos la infausta noche anterior, no era consciente de sí misma. A pesar de la inconsciencia, la muy zorra se ha llevado en el bolsillo del albornoz el jelou-kitti y las llaves del coche...
...."vaya, un gatito" está diciendo mamá "¿te gusta el campo, minino?" a lo que Calígula responde un "miaooooooogggggllllooooog" tal cual si mamá a mitad de respuesta hubiese empezado a apretarle el pescuezo, algo que supongo no está ocurriendo pero que hace a la Dientes responder en el tono de la mujer de mundo que quiere aparentar ser
"la veddadd ez que no le guzta nada, ez un gato de inteddiodd..."
"de interior" matiza nerviosa Bri lo que hace que la Dientes exclame
"¡Bddidget, deja de hacedd ezo, noz eztaz poniendo MUY neddviozoz a Calígula y a mi, ¿vale?...le dezía zeñodda que ez un gato de intedddddioooddddd...¿lo dije bien ahodda, Bddigget, cojonez?...le hubiedda dejado en caza en zu zeztito con zu platito de comida, poddque alguien le pizó el ddabo el otddo día en mi conzulta y el pobddecito zopoddta una cantidad de tenzionez tddemenda, ¿zabe?...zin embaddgo ez tan impoddtante padda mi teneddle ceddca equilibddanddo mi kadddma y..."
"¿cadma?" pregunta mamá.
Yo no oigo más, abro la ventana de mi cuarto y veo factible descolgarme por ella, no hay mucha altura y si lo hago bien puedo caer en el mullido césped del jardín sin que haya que lamentar daños en mi persona.
El panorama parece despejado así que primero me siento en el alfeizar, me doy una pequeña vuelta, descuelgo una pierna, luego la otra hasta quedar con medio cuerpo dentro de la habitación y el otro medio colgando fuera. Después me agarro fuerte con las manos al borde de la ventana e inicio poco a poco el descenso...
Apenas lo comienzo, escucho voces lejanas: "¡dos pieddnas, eztoy viendo dos piedznaz". Demasiado tarde para recordar que la ventana de mi habitación está justo encima del salón donde sin duda mama ha acomodado a la Dientes, a Bridget y por supuesto a Calígula...
...de súbito alguien me aferra por los tobillos y chilla:
- ¡Tranquilas, la tengo sujeta, la tengo sujeta! ¡No lo hagas muchacha, es una locura!
Sin duda es Ursula, la amiga de mamá, jodiendome la vida antes de haber empezado siquiera a hacer sus rituales.
- ¡Suélteme bruja! -chillo pataleando- ¡No ...tiene...derecho...a....
En ese momento Ursula se tambalea por el forcejeo, pierde el equilibrio y se agarra a mi pantalón de chandal en la caída...
...cuando estaba en un piso compartido durante mi temporada de estudiante, nos divertía mucho sorprender a la que tocaba fregar los platos de la cena y bajarle los pantalones del pijama hasta los tobillos mientras ella tenía las manos enjabonadas ocupadas con los cacharros, en especial si había chicos invitados con los que celebrar la broma.
Ahora que la situación se repite al dejarme Ursula en su caida con los pantalones en los tobillos, la conjunción astral de catástrofes me deja sin aliento:
Mamá, Bridget y la Dientes en el comedor contemplando la mitad inferior de mi cuerpo colgando por el ventanal.
Yo, diciéndole unos minutos antes a mi tiburón "no te preocupes, prescindiremos de ropa interior para que estés más suelto y tranquilo..."
...noto una ráfaga de aire fresco en el culo y a continuación escucho el sonido que hace mamá al gritar y desmayarse al mismo tiempo...